viernes, enero 25

Corré. Dale, andá que yo te alcanzo ahora.
Corré, mas rápido che. No mirés para atrás a ver si todavía te frenás.
Corré. Andá que ahora te alcanzo. Anda corriendo. Sí, sí, así. Ahí voy yo.
No, no me esperes.

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Levantarse un día, y encontrar todo patas para arriba.
Eso sería bueno.
Mirar al costado y no ver nada.



maravilloso

Ponerse los mejores audífonos del universo, y aún así, no oír un mísero ruido.

Comerse las uñas por largas horas...y esperar.
Dibujar desprolijo, un árbol en la pared...y...respirar el árbol.
Cantar.


O mejor, tararear.


Recoger los pedazos de ayer del suelo y echarlos al tacho de la basura para que se pierdan y ya no molesten.
Quemarse con el fuego de la hornalla de la pava...y gritar.
Pero bien fuerte.

Mirarse al espejo.
después,
vomitarse uno mismo al inodoro.



O salir...




O nada...




Pisar las baldosas muy fuerte...y hundirlas.







Puf!







Irse con las baldosas al centro del planeta...







y luego,


salir como un volcán.
y volver a casa.



Despertarse.
Levantarse un día, y encontrar todo patas para arriba.







miércoles, enero 16


Póngase boca abajo por favor. Con la panza en el suelo y si es posible que los dientes le golpeen contra las baldosas. Las manos en la espalda, sí. O no, mejor baje las manos y dibuje con las uñas y en el cemento lo que a usted se le ocurra. Nada de no se que dibujar, dibuje nomás que hasta le estoy dando la posibilidad de elegir.

¿Sabe usted que yo hace años me encontraba en su misma situación? Contra el piso, embarrado hasta el cuello y sin poder moverme, con unas ganas atoradas de levantarme y patearle la geta al que en ese entonces era mi “represor”, digamos, que ya hasta se me trababa el aire en la garganta y me ponía violeta como usted lo hace ahora. Y ahora, míreme aquí, de este lado, ¿Quien lo hubiera pensado, no? Las vueltas de la vida Rodríguez, es una pizza, así de redonda como una pizza. En verdad nunca creí que me convirtiera en esto que usted ve ahora enfrente suyo, le está quedando bonito ¿Qué es? Ah todavía no sabe bien. Algo abstracto se dice che, un poco de lenguaje hombre. Abstracto. Ah dice usted que noe s abstracto sino que no lo ha terminado aun. Mis disculpas entonces. Le decía, que nunca creí encontrarme algún día en esta situación, con tanto poder entre los dedos, y sin saber que hacer con él, sino mire usted lo que le he ordenado ¡Que dibuje! Pero si hasta me tratarían de bobo mis compañeros y colegas. En fin, Rodríguez, es lo que se me ha ocurrido, y de verdad que usted dibuja lindo eh. Igualmente yo quitaría esa liñita de ahí, si, sí, esa Rodríguez, me parece que está sobrando. ¿Vio que en algo podíamos coincidir? Así esta mucho mejor, mírelo Rodríguez, ¡pero si es un espectáculo!

Uh! Disculpe Rodríguez, se me resbaló el fusil, no se asuste, no pasa nada, tiene solo una bala, sería una desgracia que justamente se disparara por accidente.

¿Cuántas cosas han de sobrar en este mundo, no Rodríguez? Pues yo a veces, cuando me acuesto a mirar el techo horas y horas, tengo el sueño difícil vio, a veces pienso que sobro, que quizás debería tomar el arma y desparramar sangre por toda la casa. ¿Podrá creer usted que me asusta el silencio?, me asusta que no valla encontrarme nadie hasta quien sabe cuando, y como, ¡que asco! Seria espantoso, después de tanto camino recorrido, tantos golpes en esta vida de mierda, porque ha sido una vida de mierda la mía Rodríguez, usted debería declararse afortunado, aunque ahora este comiendo piedritas en esta calle podrida, mi vida si que ha sido una mierda Rodríguez, una mierda, y después de tantos años soportándola, pegarme un balazo en el medio de la frente quizás hasta sea la forma más digna de morir, o la que más me merezco. Diez, doce disparos y a la mierda con todo y con tan poco. Aunque con uno de estos me basta y me sobra ¿Verdad? Vamos opine algo hombre, que parece que estoy hablando solo che. ¡Ah! usted piensa igual que yo. Así que usted Rodríguez, un tipo culto, dibujante profesional, padre de familia, reconocido en todo el país por su pensar, por su accionar, por toda esta farsa del mundo entero Rodríguez, porque es todo una mentira, una despiadada mentira, usted Rodríguez piensa que con una sola de estas basta y sobra para volarme los sesos en un santiamén. Pues vamos a probar Rodríguez, que el tiempo vuela. ¿Que no que? Vamos hombre, ¿Me va a decir que nunca ha escuchado sonar un arma? No, no, no, usted se me queda quietesito en el suelo y me termina el dibujo, que cada vez me gusta más y me da más ganas de morirme.

martes, enero 8



Volar. Ah, si yo pudiera volar. En principio no estaría yo aquí. No me verían ni el rastro. Volar, tirarse al vacío, que tentador, volar, sacarse el peso de la gravedad, que ganas de volar, que ganas de escuchar el aire pasando a mi lado, pero más alto, más arriba, volar, sin parar, volar hasta la muerte, que podría ser en unos minutos.
Si, si ya estoy volando, si ya tengo en la espalda las alas moviendose, y que bonito, que grandioso estar volando. Ya sé que no puedes verme, no te estoy pidiendo que lo hagas. Pero, si tuvieras aunque sea un minuto, uno solo, o ni siquiera uno, medio, con medio bastaria para que yo te llevara a recorrer el mundo, sí, con medio minuto bastaría.